1. Acceso Global: El inglés es el idioma más hablado internacionalmente, permitiendo a los niños comunicarse y acceder a recursos globales en áreas como la educación, la tecnología y los negocios.
2. Mejora del Desempeño Académico: Dominar el inglés desde pequeños mejora las habilidades de lectura, escritura y comprensión, facilitando un mejor rendimiento académico en general.
3. Desarrollo de Habilidades Cognitivas: El aprendizaje de un segundo idioma fortalece habilidades cognitivas como el pensamiento crítico, la resolución de problemas y la flexibilidad mental.
4. Apertura Cultural: Estudiar inglés expone a los niños a nuevas culturas, literatura, música y formas de pensamiento, enriqueciendo su perspectiva y entendimiento del mundo.
5. Preparación para el Futuro: En un mundo cada vez más globalizado, el inglés es esencial para acceder a oportunidades educativas y profesionales a nivel internacional, proporcionando una ventaja competitiva en el mercado laboral.